Maquillaje

Audrey Hepburn es recordada por ser una de las mejores actrices de su época, además de su gran estilo y elegancia. En esta ocasión, te enseñamos amaquillarte como ella.

SU MIRADA:

Ahora que el eyeliner vuelve a ser tendencia, no puedo evitar recordar cada vez que se menciona los ojos perfectamente perfilados de Audrey Hepburn, una actriz que sin duda creó escuela al respecto e hizo de su inconfundible estilo un referente atemporal.

Su mirada es inimitable pero nos puede servir como inspiración para maquillar nuestros ojos trazando una línea que los destaque y les de una forma entre almendrada y felina, como la propia Audrey, que conseguía ser tierna, cándida y seductora a la vez.

CEJAS:

 Lo hemos visto en el backstage, sobre la pasarela y ahora también en las celebs, las cejas estilo años 50 son lo más.

 Al más puro estilo Audrey Hepburn o Elizabeth Taylor, las cejas bien delineadas y marcadas, son la tendencia en cuanto a belleza se refiere. Además de enmarcar tu rostro, le dan fuerza a tus facciones y resaltan tu mirada.

Audrey Hepburn es lady beauty por excelencia, además de ser una leyenda es una de las estrellas más imitadas a lo largo de los años. Y cómo no lo va a ser, si su imagen era casi perfecta, cuidaba cada pequeño detalle, siendo a la vez fresca y natural. Su maquillaje se centraba en sus grandes ojos y sus cejas tenían siempre la forma perfecta.

Audrey es además la inspiración de muchas de las celebs de nuestros tiempos.

 El maquillaje: de Audrey Hepburn se caracterizaba por ser un maquillaje trabajado y perfectamente adecuado a su rostro. Audrey tenía, lo que se llama en visagismo una cara en expansión, es decir un rostro amplio que contrastaba con su cuerpo delgado, gracil y menudo.

                   Audrey lleva un maquillaje muy característico de los años
             60 que se caracteriza por una banana muy muy marcada y eyeliner
                  en la base de las pestañas, que se alarga para rasgar el ojo.

 Rostro anguloso, mandíbula ancha en donde los ojos y su marco, las cejas, tenían un papel protagonista. Su maquillaje siempre estuvo orientado a realzar esa parte tan expresiva. Para ello era necesario la utilización del eye liner ascendente desde el lagrimal que colaboraba a rasgar el ojo con una inclinación semejante a la de sus cejas anchas y siempre perfectamente peinadas. Sus cejas en ala de paloma, eran un marco ideal que compensaba los angulos de su óvalo facial.


 Las pestañas se alargaban con abundante máscara que facilitaban la percepción de un ojo más abierto, de una mirada más presente. Las sombras de ojos solían ser neutras y claras, no abusaba de color en este aspecto. Sus pómulos altos ayudaban también a esta percepción de la mirada. En la base del pómulo solía utilizar un blush de tono rosado y en la parte superior un tono más claro de base de maquillaje para iluminar esa zona.

        Además de unas pestañas espectaculares, Audrey lucía un eyeliner                                                           que terminada con un
    ligero rabillo que conseguía opticamente que su ojo se viese más redondo.